Fragmentos.

Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado...”

Julio Cortázar. -Rayuela-

Así.

Te quiero.

A mi lado,

en el alma

en los suspiros

en los besos

en los finales y los comienzos

entre las piernas

en todos lados y en todas formas.

Con tus virtudes y mis defectos

con tus defectos y mis virtudes

en los lugares

en los momentos

en las peleas y sobretodo en las reconciliaciones

entre lágrimas

entre sonrisas

entre calma y entre rabia.

En todas formas, en todos lados, con toda el alma:

Te quiero.

Take me somewhere nice.

I had a dream. This dream was black and white. And this dream was in slow motion. I'm in a red wagon, the ones we rode as kids. In this dream I'm rolling downhill, and the handle is gone. In fact, when I look down at my hands, they aren't there anymore. To the side of me are memories, regrets, loves, enemies, triumphs, and a record player. I recognize the song immediately. It's this one, and it's playing over and over again.

Lady Lazarus;

Lo logré otra vez,
Me las arreglo —
Una vez cada diez años.

Especie de fantasmal milagro, mi piel
Brillante como una pantalla nazi,
Mi diestro pie

Es un pisapapel,
Mi rostro un fino lienzo
Judío y sin rasgos.

Descascara la envoltura
Oh, mi enemigo,
¿Aterro acaso?

—¿La nariz, las cuencas vacías, los dientes?
El apestoso aliento
Se desvanecerá en un día.

Pronto, muy pronto, la carne
Que la tumba devoró
Se sentirá bien en mí

Y yo una mujer que sonríe.
Tengo sólo treinta años.
Y como gato he de morir nueve veces.

Esta es la Número Tres.
Qué desperdicio
Eso de aniquilarse cada década.

Qué millón de filamentos.
La multitud mascando maní se agolpa
Para verlos.

Cómo me desenvuelven la mano, el pie —
El gran desnudamiento.
Damas y caballeros.

Estas son mis manos
Mis rodillas.
Soy tal vez huesos y pellejo.

Sin embargo, soy la misma, idéntica mujer.
La primera vez que sucedió tenía diez.
Fue un accidente.

La segunda vez pretendí
Superarme y no regresar jamás.
Oscilé callada.

Como una concha marina.
Tenían que llamar y llamar
Recoger mis gusanos como perlas pegajosas

Morir
Es un arte, como cualquier otra cosa.
Yo lo hago excepcionalmente bien.

Lo hago para sentirme hasta las heces.
Lo ejecuto para sentirlo real.
Podemos decir que poseo el don.

Es bastante fácil hacerlo en una celda.
Muy fácil hacerlo y no perder las formas.
Es el mismo

Retorno teatral a pleno día
Al mismo lugar, mismo rostro, grito brutal
Y divertido:

'Milagro!'
Que me liquida.
Luego una carga a fondo

Para ojear mis cicatrices, y otra
Para escucharme el corazón –
De verdad sigue latiendo.

Y hay otra y otra arremetida grande
Por una palabra, por tocar
O por un poquito de sangre

O por unos cabellos o por mi ropa.
Bien, bien, está bien HerrDoktor.
Bien. Herr Enemigo.

Yo soy vuestra obra maestra,
Su pieza de valor,
La bebe de oro puro

Que se disuelve con un chillido.
Me doy vuelta y ardo.
No creas que no valoro tu gran cuidado.

Ceniza, ceniza —
Ustedes atizan, remueven.
Carne, hueso, nada queda 00

Una barra de jabón,
Una alianza de bodas.
Un empaste de oro.

Herr Dios, Herr Lucifer
Cuidado.
Cuidado.

Desde las cenizas me levanto
Con mi cabello rojo
Y devoro hombres como el aire.

Sylvia Plath.

Al menos ya no sangra.

Please send the rain.

No puedo negarlo, estoy desesperada, tanto que he pasado el día orando, rezando, rogándole a ese ente falso que habita en los cielos por un poco de agua, por nubes cargadas de lluvia, por truenos que adormecen los oídos y relámpagos cegadores.

Un poco de lluvia que borre el recuerdo que él dejó. Un poco de lluvia que distorsione su imagen de mi mente, que moje mi piel y enfríe la sangre que hierve en mis venas.

Un poco de lluvia que me haga creer que estoy bien, que no hay nada malo en mí, que el llanto no es real, que mis ojos están tan felices que no dejan de llover.

Solo pido un poco de lluvia que venga a lavar toda esta locura, todo este dolor.

De una charla con Ramiro Tamayo.

Jaja todo el mundo sabe que he intentado seguir adelante y dejarlo atrás de una vez por todas, pero de verdad es que no puedo, causó tanto impacto en mí que no he podido dar vuelta a la página. :/ Dime loca, pero te juro que no hay noche que no lo sueñe, ni día que no piense en él al menos un momento... De forma inconsiente todo lo hago pensando en él, en encontrar la manera de agradarle y que me extrañe al menos la cuarta parte de lo que yo lo extraño a él. Y pues, el tiempo es relativo, ¿Sabes?... La gente que me conoce dice que ha pasado mucho y debo seguir adelante, yo siento que no es tanto y que aún puedo luchar, por él, por los dos...


Ramiro es: Un confidente, alguien que no me juzga ni intenta cambiar mi visión de las cosas. Se limita a leerme/escucharme y apoyarme. Ya no queda gente así.

Quiero.

Quiero ver más que tus ojos, quiero ver tu mirada.
Quiero robarte más que un beso, quiero robar tu respiración.
Quiero más que reir contigo, quiero sonreir a tu lado.
Quiero darte más que alegría, quiero llenarte de felicidad.
Quiero más que abrazarte, quiero mantenerte cerca de mi.
Quiero ser más que un sueño, quiero ser tu realidad.
Quiero regalarte más que mi voz, quiero entregarte mis silencios.
Quiero darte más que sexo, quiero hacerte el amor.
Quiero ser más que tu principio y tu final, quiero ser el trayecto que lleva una cosa a la otra.
Quiero callar solo cuando esté segura que me vas a besar.
Quiero ya no ser ignorada por ti, quiero que me des toda la antención que yo te doy a ti.
Quiero dejar de aparentar algo que no somos, quiero que seamos lo que aparentamos ser.
Quiero que me mires a los ojos cuando te hablo, quiero que me escuches con el alma.