lunes, 28 de mayo de 2012

Never enough;

Te quería, así exactamente como eres. Con esa facilidad que tienes de destruir las cosas. Así, con las virtudes que te agobian y no aceptas.Te quería, lleno totalmente de miedos y defectos. También a esas miradas que podían destrozar mi corazón. Puse lo mejor de mí para enamorarte: juegos de palabras, poemas y canciones. Nada funcionó. Y pensar que me querías, que solías necesitarme, solías clamar por mis letras y buscabas anhelante mi voz en cada silencio roto. Dejé de correr sin rumbo y comencé a volar al sol con los ojos vendados, no me quemo, no siento el calor.
Ahora dime qué sientes cuando escuchas mi nombre ¿A ti también se te parte el alma en dos? Favor de toques, dolor de antaño, esclavitud de ti, amor de mí.

jueves, 10 de mayo de 2012

Nunca se termina.

"A pesar de la oscuridad, lograste que la luz de luna fuera tu cómplice para pintar tu silueta de misterio y deseo, tus dedos recorrían mi cuerpo como un escalofrío, erizándome la piel, despertándo mis sentidos. Cautiva de tu abrazo te acercaste a sellar con un beso la velada, y al abrir los ojos no estabas ahí...


La realidad cayó sobre mí como un valde de agua fría. No estuviste aquí, no eras real y los kilómetros juegan a hacerme fantasear, la distancia hace el papel de dominatriz, y me lacera con los recuerdos, el tiempo es verdugo y me tortura con la espera..."

Injusto es que entre tantas letras, tanto ruido y tanto caos, no consiga olvidarme de tu guerra, tus palabras y tu voz. Detesto sentirme débil, perdida, inconclusa. Adoro sentirme querida, cálida, entera. Detesto y adoro quererte.

Te he soñado un millón de veces, he pensado en ti una vez por cada parpadeo del día, he perdido el sueño y la razón. No sé distinguir la realidad de la fantasía y a veces con los ojos bien abiertos y la sensatez perdida te he llegado a tocar, me he perdido en las siluetas, he estado frenética cuando parece que te veo bailar, entre luces te veo, en la oscuridad siento la brisa de tu aliento en mi nariz & aveces he jurado que el roce de tu cuerpo me ha hecho sudar.

No hay luz en mis ojos, no hay ritmo en mi andar, ya ni siquiera me crecen las uñas cuando mas anhelo mi piel arrancar. Me he vuelto frágil, autodestructiva, sedienta, lasciva, de eterno penar. Te busco en los libros, te encuentro en mis pechos, te araño y te muerdo; comienzo a ladrar. Te extraño, te pienso, te anhelo, tus ojos quisiera poderme robar. Me dueles, te burlas, te busco, te excusas & así sigue el cuento de nunca acabar.