sábado, 24 de marzo de 2012

This days;


A pesar de la oscuridad, lograste que la luz de luna fuera tu cómplice para pintar tu silueta de misterio y deseo. Y tus dedos recorrían mi cuerpo como un escalofrío, erizándome la piel, despertándo mis sentidos, cautiva de tu abrazo te acercaste a sellar con un beso la velada, y al abrir los ojos no estabas ahí...

La realidad cayó sobre mí como un valde de agua fría; no estuviste aquí, no eras real y los kilómetros juegan a hacerme fantasear. La distancia hace el papel de dominatriz, y me lacera con los recuerdos, el tiempo es verdugo y me tortura con la espera.

Injusto es que entre tantas letras, tanto ruido y tanto caos, no consiga olvidarme de tu guerra, tus palabras y tu voz. A las letras, tus palabras. Al ruido, tu voz. Al caos, tu guerra. Y a mí, dolor. Detesto sentirme débil, perdida, inconclusa. Adoro sentirme querida, cálida, entera. Detesto y adoro quererte.



Te echo de menos lo sabes, pero también te cuento, que quiero escuchar una voz dulce, que quiero un par de ojos valientes... También te cuento, que quiero decirte que el amor es una tregua al egoísmo, que si no te despabilas... Escucharás mi adiós.

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